La tradición de la festividad de Halloween ha llegado en forma de misterio al CEIP Santa Ana. Alumnado y profesorado llegaba al centro vestidos de seres maléficos para llevar a cabo diversas actividades en las aulas durante la jornada escolar. Vampiros, esqueletos, brujas, monstruos y otros seres terroríficos invadían cada rincón del colegio al son de melodías y canciones alusivas a esta ancestral celebración que forma parte del currículo del Área de Inglés.
La actividad central de la mañana se focalizaba en el Salón de Actos del colegio, para asistir a la representación teatral «Misterio en el Aula del Futuro», una obra escrita por el docente del centro Luis A. Martínez Domingo y desarrollada por otros docentes especialistas de Inglés, alumnado de prácticas de la Escuela de Magisterio de Cuenca y alumnado de 6º de Ed. Primaria.
La obra cuenta como unos seres venidos de otro recóndito lugar irrumpen en el Aula del Futuro a través de una puerta interestelar interrumpiendo por sorpresa la labor de la profesora y dos de sus ayudantes. Dichos extraños seres escapan de unas fuerzas maquiavélicas en busca de ayuda para no regresar a ese mundo dado que el mal les acecha. Para poder cerrar el portal es preciso encontrar un código secreto escondido entre las paredes del Aula del Futuro. Debido a la dificultad de la tarea los personajes allí hallados solicitan la ayuda del público asistente a la obra para encontrar esos símbolos que conformen el código secreto correcto. Niños y niñas no dudan en colaborar prestándoles una serie de objetos que les puedan servir a formar el código. Después de varios intentos con un buen trabajo en equipo, todos juntos consiguen resolver el enigma y encontrar la palabra clave, «CLOSED», y cerrar el portal para siempre. Sin embargo, antes de conseguirlo un ser aterrador atraviesa la puerta interestelar con intención de llevarles a todos con él. De nuevo, el trabajo y la unidad de todos consiguen devolverle al mundo de donde procede y cerrar el Portal para siempre. ¿O quizás no?
En definitiva una nueva actividad escolar, formativa, divertida y aterradora a partes iguales, para enseñar los valores culturales de esta celebración que tiene su origen en Irlanda y se celebra en la noche del 31 de octubre principalmente en los países de habla inglesa.















































































