El pasado lunes 26 de mayo, los alumnos y alumnas de 4º de Primaria del CEIP Santa Ana vivieron una experiencia inolvidable durante la Jornada de Juegos Tradicionales Conquenses organizada por Somos Deporte 3-18, una actividad cuyo objetivo principal, además de poner en valor la actividad física, era el de rescatar y disfrutar de los juegos populares que forman parte del patrimonio cultural de nuestra tierra. Fue una mañana llena de risas, compañerismo, esfuerzo y, sobre todo, mucha diversión.
La jornada tuvo lugar en el parque de “El vivero” que se convirtió en un viaje al pasado a través del juego. Desde primera hora, el parque se transformó en un auténtico campo de juegos tradicionales. Divididos en grupos, junto a otros coles de la provincia, los niños y niñas rotaron por diferentes estaciones donde pudieron conocer y practicar diferentes juegos.
Cada estación estaba dirigida por un monitor que explicaba las reglas, contaba curiosidades históricas y animaba a los participantes a dar lo mejor de sí mismos. Fue emocionante ver cómo los alumnos se implicaban, aprendían rápidamente y se esforzaban por mejorar en cada intento. En las diferentes estaciones los niños pudieron practicar los siguientes juegos:
- Boleo: Uno de los favoritos del día. Los niños lanzaban una bola de metal intentando llegar lo más lejos que podían en cada lanzamiento a modo de carrera.
- Tángano: Este juego, que consiste en lanzar un disco de metal para derribar una barra de madera con unas arandelas encima, despertó muchas risas y gritos de emoción.
- Calva: Aunque requiere puntería y precisión, muchos se sorprendieron de lo bien que se les daba lanzar la maza para derribar la estaca de madera posada sobre un cubo de madera.
- Barra castellana: Aquí se puso a prueba la fuerza bruta. Los alumnos intentaron lanzar una barra metálica lo más lejos posible. ¡Algunos lanzamientos fueron impresionantes!
- Billa: Un juego de precisión que recuerda a los bolos, pero con un toque muy tradicional donde la bola es una maza de madera, se convirtió en uno de las preferidos de la mañana.
- Bolos conquenses: Variante local del juego de bolos, donde la técnica y la concentración fueron claves.
- Tira y afloja: El broche final. Dos equipos, una cuerda y muchas ganas de ganar. Fue el momento más animado del día, con gritos de ánimo y trabajo en equipo.
Además de divertirse, los alumnos aprendieron sobre la historia de estos juegos, muchos de los cuales se practicaban en los pueblos de Cuenca desde hace generaciones. Fue una oportunidad para valorar nuestras raíces, fomentar el respeto por las tradiciones y, al mismo tiempo, desarrollar habilidades como la coordinación, la estrategia, la fuerza y el trabajo en equipo.
En resumen, la Jornada de Juegos Tradicionales Conquenses fue mucho más que una actividad física: fue una lección viva de historia, cultura y convivencia donde las sonrisas de los niños al final de la mañana fueron la mejor prueba de que la actividad fue todo un éxito. ¡Esperamos repetirla el próximo curso!
