Un año más el CEIP Santa Ana ha recibido a los estudiantes de la Facultad de Educación de Cuenca para trabajar conjuntamente en un proyecto de aprendizaje-servicio.
El aprendizaje-servicio (ApS) es una metodología que combina el aprendizaje académico con el servicio comunitario. En el contexto de la Educación Física, el ApS se puede aplicar de diversas maneras, como en la creación de recursos y actividades que mejoren la calidad de las clases en los colegios. Este tipo de proyectos promueve el trabajo colaborativo entre estudiantes universitarios y escolares, proporcionando beneficios tanto para los involucrados como para la comunidad escolar.
Bajo estas premisas, los universitarios llegaban el pasado 9 de mayo al centro con el objetivo de crear un material autoconstruido para el área de Educación Física. El material fue diseñado y construido por los alumnos de 5º de Primaria bajo las directrices de los futuros maestros y maestras.
El taller se organizaba, desde la universidad, como una iniciativa que integra teoría y práctica, permitiendo a los estudiantes universitarios aplicar lo aprendido en el aula en situaciones reales de enseñanza en colegios. A través de este enfoque, se promueve un aprendizaje activo y reflexivo, donde los futuros docentes no solo desarrollan habilidades pedagógicas, sino que también se enfrentan a desafíos prácticos como la falta de recursos y las necesidades específicas de los estudiantes en los colegios.
Sin embargo, el taller no solo beneficiaba a los estudiantes universitarios, sino que también tenía un impacto positivo en la comunidad educativa, ya que el alumnado del colegio recibía, tras su elaboración, un material innovador y accesible hecho a partir de materiales reciclados que pueden utilizar en sus clases. Esto también ofrece una solución económica y sostenible a la falta de recursos en las escuelas públicas y permite una mayor variedad de actividades físicas para los alumnos y alumnas. Además, la creación de materiales autoconstruidos fomenta entre ellos valores como el aprender haciendo, la creatividad, la sostenibilidad y el trabajo en equipo
El material elegido para la ocasión fueron palas hechas con cartón, goma y papel para la práctica de un deporte alternativo llamado Paladós. Un deporte de cancha dividida que se juega con dos palas sujetas a las palmas de la mano. El taller tuvo dos partes, la primera dedicada a la creación del material en sí y una segunda de iniciación a la práctica de este deporte.
Este tipo de iniciativas demuestra cómo la escuela y la universidad puede ser un agente activo de cambio social, creando un espacio de colaboración que fortalece el vínculo entre ambas instituciones y promoviendo una educación más inclusiva, accesible y adecuada a las necesidades reales de la comunidad. Sin duda, un modelo de trabajo que ha generado una experiencia muy valiosa para la comunidad educativa en general y que todos disfrutamos al máximo.